CADUCIDAD DEL MAQUILLAJE

Caducidad de maquillaje:

· Lava las esponjas para La respuesta es rotunda: sí. Así que, si estás de vacaciones, tal vez puedes aprovechar el mayor tiempo libre para darle una vuelta a tu neceser y comprobar qué productos llevan contigo ya demasiado tiempo. ¿No sabes por dónde empezar? Vamos a intentar ayudarte, siguiendo las recomendaciones de María Soláns, directora de la Escuela y Agencia de Maquillaje Mery Make Up, quien nos explica, en primer lugar, que la fecha aproximada de vencimiento que tienen los productos de maquillaje depende además de ciertos factores externos como la higiene, el clima y la calidad del fabricante. Para saber la fecha de caducidad, la maquilla dora afirma que “tenemos que fijarnos en la parte posterior de la caja o producto y encontrar un símbolo de un envase abierto que muestra un número y una M”. Por ejemplo, si el símbolo reza '12 M' significa que el producto durará 12 meses, es decir, un año una vez abierto.
“Si no hemos abierto el producto, hay que tener en cuenta la fecha de fabricación para darle tres años de vida, sobre todo en productos fluidos y grasos, que son los más propensos a estropearse”, aclara la maquilla dora. Un truco en el cual descubriremos cuando se elaboró el producto. Se trata de un código serigrafiado en el envase que nos indica el país y la fecha de fabricación, información que podemos encontrar en  “Con la ayuda de una calculadora, insertamos el código y la marca del producto, directamente descodifica la información”.

Factores que influyen:

El maquillaje durará menos si está expuesto a un clima caliente y húmedo, o a cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, bases de maquillaje o productos en crema son más propensos a caducar antes ya que se pueden contaminar con el uso de los dedos. María Soláns recomienda utilizar espátulas para no tocarlos directamente y así alargar la vida de este tipo de productos. “Si mantienes una buena higiene, técnicas de uso y las condiciones externas son las adecuadas, tus productos de maquillaje durarán más”, recomienda.

Producto por producto


. Lávalas al menos una vez a la semana, evitando que la humedad se cuele en la virola.
   Los artículos en crema tienden a expirar con anticipación, pues al utilizar los
– Bases de maquillaje o correctores: De uno a dos años aproximadamente. Si la base tiene aplicador tipo “pump”, el producto se mantendrá fresco durante más tiempo, ya que no le entra aire ni está en contacto directo con las manos. Se observa fácilmente si se han alterado cuando los pigmentos y el aceite se separan. Si es líquida, el período va desde los seis hasta los doce meses, mientras que si es en polvo, puede durar hasta 24 meses. La forma de saber que ya caducó en el caso de las líquidas, es cuando ésta se ha oscurecido y en las de polvo cuando están secas y la brocha ya no se impregna del producto. su tiempo es entre seis y doce meses. Si son líquidos, sabemos que ya no sirven cuando comienzan a separarse y a oler mal. En el caso de los de crema, sueltan aceites y crean una capa grasosa sobre el producto.
Rímel: Su tiempo va desde los tres hasta los seis meses. En cuanto se note seca, haga grumos y esté dura, es momento de comprar otra
– Polvos sueltos y polvos bronceadores: Los productos en polvo no contienen agua por lo que pueden durar hasta tres años. Si la capa exterior del producto se reseca, puedes rascarla para seguir utilizando el polvo.
– Sombras de ojos: En polvo podrían durar hasta dos años. Si la sombra es en formato crema o gel ales de alarma. Las versiones en polvo pueden duran por años y años, pero las de crema presentan más complicaciones, por lo que si ves que de repente aparece una capa de grasa sobre el producto, significa que ya no está en buen estado.
Estas tres reglas te ayudarán a detectar que es tiempo de deshacerte de un cosmético:
·      Cambio de olor: si huele diferente o simplemente pierde la fragancia inicial.
·      Cambio de color: si tiene un tono más claro u oscuro.
·    Cambio de textura: cuando las cremas o bases se vuelven más espesas y notas la separación entre el color y el aceite. Otra señal es que te cueste más trabajo aplicarlo.
Toma en cuenta estoy usas tus dedos para aplicarla, es mejor retirarla a los seis meses o un año.

– Delineadores: Los lápices para ojos, cejas o labios tienen un período de vida más largo porque se van renovando cada vez que les sacas punta. El delineador líquido o en gel puede durar de seis meses a un año.  La forma de saber que ya no son útiles, es cuando deja de pigmentar, se ha endurecido o cuesta trabajo aplicarlo.
La mejor forma de mantener los cosméticos en buen estado, es teniéndolos en una caja o neceser en un espacio seco, bien ventilado y oscuro
– Máscara de pestañas: Si no se secan antes, duran alrededor de tres meses (entre 3 y 6). Es importante fijarse que no tenga grumos o haya cambiado su textura. Al estar en contacto directo con los ojos, puede provocar conjuntivitis si se contamina.
– Labiales: Existe la creencia de que las barras de labios pueden durar hasta tres años. Sin embargo, estos productos son más propensos a las bacterias si los compartes o si has tenido alguna infección en los labios. Para evitarlo, coge un poco de labial con una espátula para aplicarlo. Si tu labial cambia de sabor u olor, ¡tíralo de inmediato! si son líquidos duran 12 meses y si son sólidos, 36 meses. Los labiales líquidos comienzan a oler mal y se vuelven pegajosos cuando han caducado; sin embargo en los sólidos, es más difícil notarlo ya que por sus ingredientes pueden conservarse en buen estado, pero si notas que aparece una película oleosa encima de la barra, que la textura o el color han cambiado, es momento de desecharlo.
– ¿Y las brochas?: No tienen fecha de caducidad pero requieren de unos cuidados específicos de higiene y desinfección. Límpidas después de cada uso con agua y jabón neutro o con un producto especial para limpiar brochas dedos para aplicarlos se contaminan con bacterias y microbios.
·      Si tuviste una infección en piel u ojos, cambia tus productos lo antes posible.
·      Si utilizas lentes de contacto, póntelos maquillar después de usarlas y tíralas luego de un mes, pues su humedad promueve el desarrollo de bacterias.

·      Lava las brochas para maquillar cada dos semanas. En conclusión, revisa tus productos cada seis meses y piensa si es mejor gastar un poco en unos nuevos, o mucho más en tratamientos para los efectos secundarios que provoca usar cosméticos caducados.

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