NUTRICOSMÉTICOS

Nutricosméticos

¿Qué es la nutricosmética?

La cosmética ecológica se ocupa de la belleza de la piel, como la cosmética convencional, sólo que en este caso lo hace “desde dentro“. Consiste en ingerir productos alimenticios en pequeñas dosis con propiedades cosmetológicas como antioxidantes, activa dores del colágeno, minerales, vitaminas, aminoácidos y otros nutrientes que han demostrado su importancia en las funciones del organismo para que la piel obtenga todos los nutrientes necesarios y se mantenga fresca y joven.

Los productos de cosmética ecológica provienen de elementos naturales por lo que se consideran totalmente inofensivos y carecen de efectos secundarios, pero no por ello se debe abusar de su uso ya que siempre es recomendable que se complementen con una dieta saludable y un ejercicio físico continuado. De este modo, el resultado siempre será más completo y eficaz.

Si a esto se añade que hay niveles y producción de elementos corporales que bajan con la edad, como la elastina, la decorina o el colágeno, y que son responsables de la flacidez de la piel, es cuestión de lógica que un complemento de alta calidad de sustitución, produzca excelentes resultados.

¿De qué están compuestos los productos de cosmética natural?

La composición de estos suplementos es muy variada y se extrae directamente de los propios alimentos. Generalmente, aportan –entre otros– minerales, oligoelementos, polifenoles, aminoácidos, enzimas, antioxidantes y vitaminas A, D, E y K.

¿Cuál es la principal ventaja de la nutricosmética?

Según los expertos en belleza, la ventaja de la nutricosmética es que consigue una acción en toda la piel, pero no sólo de forma externa, sino también en profundidad, dónde la cosmética tópica, como cremas, geles o maquillajes, normalmente no llega.

¿Tienen efectos secundarios?

En general, si están correctamente asesorados, no tienen efectos secundarios, aunque hay ciertas vitaminas que, si se toman en exceso, no se eliminan. Las hidrosolubles, como la vitamina C, se eliminan más fácilmente a través de la orina, pero si se toman en exceso favorecen la formación de cálculos renales por depósito. En cuanto a los minerales, también hay que ser precavidos porque, por ejemplo, el exceso de hierro se deposita en el hígado, deteriorando su función. Una sobredosificación puede producir alergia o intolerancias, alteraciones de la coagulación y otros efectos secundarios.